Una función importante de Club de Lectores es acercar a los escritores con los lectores. Presentamos y promovemos los libros y, por medio de entrevistas a sus autores, nuestros lectores comparten sus pensamientos y aventuras del mundo editorial y del educativo. En este número, vamos a platicar con Hernán Gómez Bruera, un escritor, analista político y, actualmente, también periodista.

—¿Qué significa para ti escribir? ¿Crees que el oficio de escritor se aprende?

—El oficio de escribir es anterior al oficio de periodista. Siempre me gustó escribir y hacia los diez años comencé a plasmar en cuadernos mis experiencias en la vida. También hice ensayos para la escuela, luego trabajos para la universidad y siempre fui muy cuidadoso en la manera de decir las cosas. Considero que la forma es inseparable del fondo. Me cuesta mucho leer algo que no está bien escrito y confieso, muy sinceramente, que la manera de expresarnos es, para mí, un indicativo importante de las personas. Me gusta mucho escribir y en los distintos trabajos que he tenido en mi vida la escritura es y siempre ha sido una herramienta que me ha acompañado, sobre todo en mi actividad de periodista. Cuando comencé a ser periodista, ya tenía una formación para escribir que es diferente a la de ser un escritor. Creo que en estos tiempos que vivimos, nos comunicamos más fácilmente con la palabra oral que con la palabra escrita y por eso últimamente utilizo más los videos.

—Bueno, ante lo que dices, me gustaría preguntarte cuál consideras que es el impacto de la presencia de las redes sociales y de las nuevas tecnologías de comunicación como promotores de lectura. ¿Consideras que representan una forma de lectura diferente?

—Actualmente, muchas personas, sobre todos los jóvenes, están más vinculadas con los videos y leen mucho menos. Personalmente, creo que la escritura te da más rigor y orden mental. Para mí, no es lo mismo hablar de algo sobre lo que escribí previamente; si estoy en una entrevista en video, mi capacidad de explicar y de articular las ideas es mayor cuando tengo previamente una base escrita. Por eso creo que la palabra escrita va a prevalecer, porque tiene la capacidad de ordenar las ideas y así ser más rigurosos con lo que decimos.

—A lo largo de tu vida, ¿qué libros te han impactado?

—Para mí han sido muy importantes los libros de literatura y de ficción. Los libros académicos, aquellos que leí en la carrera de ciencias políticas y de ciencias sociales, han sido formadores de conocimiento, pero las novelas y los relatos de ficción han sido muy importantes y me han marcado mucho. En estos tiempos, los espacios para leer una buena novela son de intimidad reflexiva con uno mismo, para formarnos como seres humanos.

—Me gustaría que nos comentes sobre los libros de tu autoría, como El color del privilegio y AMLO y la 4 T. Una radiografía para escépticos.

—El color del privilegio es un libro que habla sobre el racismo en México. El tema ya se ha tratado en otros libros, pero lo que yo quise hacer en éste fue compartir estudios que se han realizado en el ámbito académico con datos duros en un lenguaje sencillo, y que se sepa cómo en México el nivel socioeconómico está aún asociado a ciertos tonos de piel. Otra particularidad que tiene el libro, y que es importante, es la necesidad de reconocer el privilegio que tenemos algunos. La propuesta es que hay que ser militante antirracista. La discriminación no solamente es por el color de piel; el libro también incluye lo que pasa con el machismo, con el sexismo, con la homofobia, con el clasismo; lo que vemos como una paja en el ojo ajeno, pero no como una viga en el propio. En la obra se describen casos muy cotidianos de la cultura pop, del mundo de la televisión, de lo que vemos en el cine, de lo que escuchamos en la radio…, y así se muestra cómo en todos esos ámbitos el racismo está presente. En el libro AMLO y la 4T. Una radiografía para escépticos, los lectores podrán encontrar el retrato de un hombre complejo y pragmático y de un movimiento sustentado en una variedad de agrupaciones sociales y alianzas políticas. Esto permite conocer la realidad nacional y que el lector se forme una opinión propia.

—¿Qué sugieres para promover la lectura?

—Yo creo que la lectura debe ser por gusto y no por obligación. Nos han inculcado que hay que cumplir con ciertos programas, pero es muy importante que los maestros, al ayudar a leer a sus alumnos, trasmitan el placer. A veces la comprensión de un texto es difícil y con el apoyo del maestro se puede motivar a los alumnos a entenderlo y apasionarse por él. El maestro es el forjador del gusto por la lectura, pero para lograrlo, es fundamental que esta sea amena y no una carga.

Para finalizar, agradecemos a Hernán Gómez Bruera sus comentarios y su atención con Club de Lectores y con nuestros lectores.