En las oficinas del semanario Día Siete, en Parque México, en la Ciudad de México entrevistamos a un periodista y analista político de gran trayectoria para que nuestros lectores compartan su pensamiento y sus aventuras del mundo editorial.
Jorge Zepeda Patterson es colaborador del diario El Universal, del semanario Día Siete y de la revista digital sinembargo.mx, donde se desempeña como director general.

Luego de contarte lo que hacemos en Club de Lectores me gustaría preguntarte: ¿Cómo ves a México en este momento?

Bueno, veo a México en el momento de una encrucijada. Es un momento decisivo, el futuro se va a estar jugando en los próximos meses, particularmente con la elección del 2012. En México hubo una alternancia a partir de la elección del 2000 cuando gana el PAN con Vicente Fox y sale el PRI de los Pinos.
Ésta fue nuestra primavera democrática. Al margen de si uno estaba o no de acuerdo, terminaba un régimen de setenta años y comenzaba otro elegido por los ciudadanos que nos introducía en la democracia.
Sin embargo, han sido doce años de gobierno panista que no han dejado satisfechos cabalmente a los ciudadanos que votaron por esta alternancia.
Ha habido una debilidad del poder presidencial, que en principio está muy bien, las democracias requieren que el poder esté distribuido, repartido en más instituciones, no solamente en la presidencia. Pero al debilitarse la presidencia en México por la primavera democrática, resulta que el vacío de poder fue minado por otros poderes que salieron de la caja de Pandora, entre otros: los cárteles de la droga, los grandes capitales de dinero, poderes legítimos e ilegítimos, que han emergido con mayor rapidez que la construcción de las instituciones democráticas.
En una situación deseable, normalmente, termina un régimen autoritario en la medida que van creciendo instituciones que son capaces de compartir el poder, como el Congreso, o una sociedad civil fuerte y vigorosa.
En este momento, lo más probable que suceda es que regresemos al presidencialismo y deberíamos redefinir lo que va a suceder. El ganador del 2012 deberá ser alguien que obtenga el triunfo de manera competida; no que gane uno y tome todo sino que haya un Congreso plural y gobiernos estatales de un partido y de otro. Hay que construir instituciones que apoyen a la figura presidencial. Restablecer cierta firmeza del Ejecutivo para echar atrás estos poderes que crecieron, me refiero a los cárteles, y dar a la sociedad mexicana la posibilidad de construir las instituciones que requieren.

Jorge, en esa construcción de instituciones que favorecen a la sociedad hay que incluir a la educación, me refiero a consolidar la institución educativa, y que los maestros sientan el soporte educativo y la enseñanza. ¿Qué piensas?

Estoy de acuerdo, creo que ha habido avances importantes en la consolidación del magisterio y en la educación. Se ha avanzado sobre la base del mérito profesional. Sin embargo, no es suficiente.
Yo soy periodista y digo que la democracia nos tomó por sorpresa a muchos y caminamos menos rápido de lo que nos demandaba la situación. Los periodistas, los maestros, la clase política nos quedamos cortos respecto al reto que imponía la democracia y no fuimos capaces de soltar las inercias a la velocidad que se requería.

¿Tú crees que el periodista es escritor?

No, el periodista es un narrador de la vida pública y creo que nuestra principal función es que la cosa pública sea el interés de todos y no monopolio exclusivo de la clase política.
Nosotros somos el gremio que trata de abrir ventanas en la actividad de los políticos para que el ejercicio de los asuntos públicos se dé en una atmósfera ventilada y que la sociedad los convierta en suyos y no sean enajenados por los profesionales de la política. Por inercia, los políticos operan los asuntos públicos como una cosa suya y, entre menos trascienda, menos conocimiento haya hacia el exterior para la comunidad, mejor para ellos.
El papel del periodista es decirle a la comunidad lo que está pasando y esto te atañe a ti y hay que pedir rendición de cuentas, y también hay que exigir y participar en los asuntos públicos. Por eso yo creo que es ahí donde se complementa el periodista y el maestro. El maestro es el que tiene la responsabilidad de formar ciudadanos y eso significa personas que se interesan en asuntos que atañen a todos. El periodista divulga, ventila y el maestro construye y forma protagonistas de la sociedad.

¿Qué libros te han impactado?

Uno de mis libros favoritos es Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar. Es una lección maravillosa de cómo colocarse frente a la vida.
Se trata del relato de los últimos meses de vida del emperador romano Adriano y hace una reflexión de lo que fue su vida después de haber sido tan poderoso y dueño de la vida de los otros. La exploración de los hechos hace que valga la pena la vida.

¿Qué opinas sobre las campañas de lectura? ¿Cómo vives la lectura?, ¿como placer, como diversión?

Como todo eso, vivo la lectura y soy un lector voraz, no me imagino la vida sin lecturas. La lectura es fundamental. Creo que hay que leer de todo; textos informativos y de aprendizaje y, sobre todo, la lectura recreativa. Estoy convencido que la literatura de ficción, la novela, es la que nos permite meternos en la piel de los personajes y es un ejercicio de tolerancia que todos necesitamos. Hay que hacer campañas para fomentar la lectura, para informar.

¿Y cómo ves a las nuevas tecnologías?, ¿como una forma de lectura diferente?

Yo uso las dos formas: para viajes largos me gusta llevar un dispositivo porque es muy útil para "cargar" varios libros, pero hay aspectos del libro tradicional que son irremplazables. Para subrayar los libros de historia, que yo leo mucho, es mejor para mí que sean en papel.

¿Qué tipo de libros escribes?

El tipo de libros que yo hago: Los suspirantes, Lo amos de México, Los intocables, son sobre todo aproximaciones para conocer a los políticos de carne y hueso, a los grandes empresarios de este país, a los personajes de poder en distintas instancias de la vida porque creo que sólo leyendo lo que fueron, verdaderamente se podrán entender sus milagros, infamias y aciertos. Estoy convencido que a través de estas vidas se puede ilustrar mucho mejor por qué hay poderosos.
Creo que ésta es una manera más atractiva y divulgadora de dar a conocer cómo es la cosa pública.
Los Suspirantes, en particular, me parece un libro clave porque las campañas convierten a los candidatos en productos de marketing y acabamos votando por desconocidos. En el libro mostramos perfiles biográficos bien estudiados para que los lectores conozcan a los candidatos desde otro ángulo.

¿Qué mensaje das a los maestros?

Les diría que el futuro en buena medida depende de ellos. Platico con colegas y llegamos a la conclusión que los maestros son los que construyen ciudadanos mejores.